Como se establece el precio internacional del maiz
Los precios del maíz en los mercados internacionales están determinados por factores de oferta y demanda, con la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT) como principal referencia para la negociación de futuros agrícolas.
En 2025, las proyecciones apuntan a un precio de aproximadamente de $4.35 a $4.40 dólares por bushel para los futuros de diciembre, reflejando las expectativas del mercado sobre la producción y el consumo. Sin embargo, en las últimas semanas el precio se ha incrementado arriba de los $4.90 ante un déficit agrícola en América del Sur.
Por ello es importante destacar que, las fluctuaciones en los precios del maíz pueden verse afectadas por eventos climáticos, políticas comerciales y la demanda de etanol, un componente clave en el uso de este grano. En este caso, se estiman caídas en los volúmenes de producción de Brasil y Argentina, dos gigantes que mueven los precios globales del maíz.
Con todo, el mercado de futuros agrícolas permite a productores y compradores anticipar precios y gestionar riesgos en un entorno de constante volatilidad. Sin embargo, la revisión de los precios del maíz debe ser constante.
Precios del maíz para 2025
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) estimó que el precio promedio del maíz para el año comercial 2024/25 será de $4.35 por bushel, aunque se anunciaron posibles ajustes en función de la oferta global. Esto ha ocurrido así, pues un gran productor de maíz como Argentina, ha visto su producción afectada por fuertes olas de calor. Esto elevó los precios del bushel a $4.98 la última semana.
Cabe destacar que, un bushel es una unidad de medida utilizada en la agricultura, especialmente en Estados Unidos, para medir el volumen de productos agrícolas como el maíz, el trigo y la soya. En el caso del maíz, un bushel equivale aproximadamente a 25.4 kilogramos o 56 libras de grano seco.
La producción de maíz en Estados Unidos, Brasil y Argentina juega un papel muy relevante en la formación de precios, ya que cualquier reducción en los rendimientos podría provocar aumentos en el valor del grano.
Los precios del maíz también están influenciados por la demanda de mercados clave como China y la Unión Europea, donde el maíz se utiliza tanto para alimentación animal como para la producción de biocombustibles
Incertidumbre en los mercados:
En los últimos meses, la incertidumbre sobre las relaciones comerciales y la posibilidad de nuevos aranceles han generado inestabilidad en los futuros agrícolas.
Asimismo, el clima sigue siendo un factor determinante: Sequías o lluvias excesivas pueden alterar la producción y cambiar la dirección del mercado en cuestión de semanas.
Para los agricultores, los precios del maíz en los futuros agrícolas representan una herramienta vital para planificar sus inversiones y estrategias de cultivo.
En caso de que los precios caigan por debajo de ciertos niveles, algunos productores podrían optar por reducir la siembra, lo que podría generar un ajuste en la oferta y una posterior recuperación en los precios.
Atención al clima y cosechas:
Como te indicamos, aunque la proyección del USDA para el año comercial 2025/26 sugería que los precios podrían oscilar entre $3.90 y $4.40 por bushel, esto iba a depender de la extensión de la siembra y las condiciones climáticas. Con las posibles caídas en la producción de Argentina y Brasil, el bushel está más cerca de los $5.00 dólares actualmente y bajo vigilancia de los mercados.
El desempeño de los futuros agrícolas en 2025 dependerá en gran medida de las decisiones de política agrícola, los acuerdos comerciales y la evolución del consumo mundial.
Los analistas coinciden en que, si bien las expectativas para el próximo año sugieren estabilidad relativa, cualquier alteración en la producción o en las exportaciones podría cambiar rápidamente la dinámica del mercado.
En este contexto, los productores deben estar atentos a las tendencias y ajustar sus estrategias para maximizar beneficios en un entorno donde los precios del maíz seguirán siendo objeto de atención en los futuros agrícolas.